Una briquetadora de metal aplica una intensa presión hidráulica o mecánica para comprimir chatarra suelta (como virutas, limaduras o virutas) y convertirla en briquetas densas y sólidas. Estas máquinas ayudan a recuperar y reciclar metal valioso de forma eficiente y segura.
Las briquetadoras de metal pueden manejar una amplia gama de materiales:
Metales ferrosos: acero, acero inoxidable, hierro fundido
metales no ferrosos: aluminio, cobre, latón
Metales exóticos: titanio, superaleaciones a base de níquel
Durante la compactación, se expulsan refrigerantes y fluidos de corte, lo que hace que el reciclaje sea más limpio y rentable.
1. Reducción de volumen de hasta el 90 %
Reduce enormemente los costes de almacenamiento y transporte.
2. Mayor valor de la chatarra
Las briquetas son más limpias y consistentes y suelen tener precios de reventa entre un 15 % y un 30 % más altos.
3. Mayor seguridad y limpieza
Elimina las virutas sueltas y desordenadas y reduce los riesgos de incendio provocados por virutas aceitosas.
4. Respetuoso con el medio ambiente
Menos escorrentía de refrigerante y un manejo de materiales más sustentable.
5. Mejor eficiencia del horno
Las briquetas se derriten más rápido y de manera más uniforme, reduciendo el consumo de energía hasta en un 30%.
Talleres de mecanizado y fabricación
Fabricación automotriz y aeroespacial
Centros de reciclaje de metales y fundiciones
Cualquier operación que produzca un gran volumen de residuos metálicos puede beneficiarse del briquetado.
Briquetadoras hidráulicas verticales:Manipular metales duros como acero inoxidable y hierro.
Tipos hidráulicos horizontales: ideal para líneas automatizadas
Prensas mecánicas:rápido y eficiente para aluminio y metales blandos
Las briquetadoras de metal son una forma eficiente y ecológica de valorizar los residuos. Con menores costes de manipulación, mayores tasas de recuperación de materiales y una rápida rentabilidad de la inversión, la briquetación es una opción inteligente para las operaciones modernas de fabricación y reciclaje.